Proponemos este espacio para que a través de nuestra expresión verbal y escrita, logremos vincularnos y comunicarnos sin excluir, sin imponer, sin prejuzgar, sin mirar para otro lado. Para lograr llevar a cabo una comunicación que promueva un uso inclusivo del lenguaje, necesitamos pensar y analizar cómo hablamos, cómo nombramos, cómo construimos categorías sociales a través de las palabras, cómo emerge la necesidad de revisar lo asumido respecto al género, etc. Pero sobre todo, necesitamos sentirnos en comodidad para poder abrir nuestra disponibilidad a examinar nuestras prácticas, y nuestro rol como participantes de la construcción permanente de una sociedad democrática e igualitaria.